top of page

El peligro de las raíces de amargura



Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados. (Hebreos 12:15)


La Palabra de Dios nos enseña que la amargura es como una semilla que, si no se arranca de inmediato, puede echar raíces profundas en nuestros corazones y afectar todas las áreas de nuestras vidas. Y lo que se nos dice acá en Hebreos, es que esta raíz de amargura, no solo nos contamina a nosotros, sino también a quienes nos rodean.


La manera bíblica para combatir a las raíces de amargura es: El perdón. En su Palabra se nos enseña a perdonar como Él nos ha perdonado (Efesios 4:32; Colosenses 3:13). No obstante, a veces, las ofensas que recibimos pueden parecer imperdonables, especialmente cuando provienen de nuestros hermanos. Sin embargo, como creyentes, debemos recordar que nosotros también fuimos perdonados de nuestras transgresiones.


Pero para poder perdonar verdaderamente, necesitamos de mucha oración. Porque la clave para evitar la amargura en el corazón, es llevar nuestras heridas y resentimientos a Dios en oración. Solo Él puede sanar las heridas más profundas y darnos la gracia para superar el dolor. Bien dice su Palabra: «Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros» (1 Pedro 5:7).


La amargura a menudo se nutre de pensamientos negativos y de rencor. Por tanto, es vital que renovemos nuestra mente con la Palabra de Dios, permitiendo que su verdad remplace cualquier mentira o pensamiento destructivo. Eso fue lo que le dijo el apóstol Pablo a los hermanos de Roma: «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Romanos 12:2).


Así que, hermanos, guardemos nuestro corazón de cualquier raíz de amargura, recordando que Dios nos ha dado todo lo necesario para vivir en paz y amor con los demás. Que el Señor nos ayude a ser vigilantes, para que la amargura nunca pueda echar raíces en nuestros corazones.

78 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

コメント


bottom of page