¿En qué consiste la vida eterna?

Versión en video: https://youtu.be/d9YkxvmOGOc

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. (Juan 17:3)

Cuando pensamos en la vida eterna, solemos imaginar un futuro lejano, un destino celestial donde no hay muerte ni dolor. Pero en esta oración del Señor Jesús, momentos antes de ir a la cruz, Él revela una verdad profunda: la vida eterna no es solamente duración, es una relación.

Jesucristo no dice que la vida eterna consiste simplemente en vivir para siempre, sino en conocer a Dios. Y no se trata de un conocimiento intelectual, sino de un conocimiento íntimo, real, transformador. La palabra griega para “conocer” aquí implica una relación cercana y continua, como la que se da en una relación de amor y confianza.

La vida eterna comienza ahora. No empieza cuando morimos. Comienza cuando entramos en una relación viva con Dios por medio de Cristo. Desde ese momento, somos introducidos en la eternidad. Conocer a Dios es lo que da sentido a cada día, lo que llena de propósito nuestras decisiones, lo que da descanso a nuestro corazón.

No podemos conocer verdaderamente a Dios sin conocer al Señor Jesús como salvador personal, porque Él es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15). Él vino a mostrarnos quién es el Padre, cómo es su corazón, y lo hizo con palabras, obras, pero sobre todo, con su entrega en la cruz.

Entonces, ¿estoy viviendo la vida eterna ahora? ¿Conozco a Dios solo de oídas o tengo una relación cercana con Él?