Versión en video: https://youtu.be/_PLaxzX9n14
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. (Mateo 24:46)
En este capítulo de Mateo, el Señor Jesús habla sobre los eventos del fin de los tiempos y la necesidad de estar preparados para su regreso. Dentro de este pasaje, encontramos una enseñanza crucial: la verdadera bendición no es solo conocer la voluntad de Dios, sino permanecer fiel en cumplirla hasta el final.
El Señor Jesús utiliza la figura de un siervo que, cuando su señor regresa, es encontrado cumpliendo con su tarea diligentemente. Este siervo no se distrae ni se deja llevar por la complacencia, sino que sigue trabajando con la misma dedicación desde el primer día hasta el último.
Este versículo nos desafía a evaluar nuestra vida espiritual. ¿Estamos viviendo cada día con la expectativa de su regreso? ¿Nos encontraría firmes en nuestra fe el Señor, sirviéndole con gozo y fidelidad si viniera hoy? Muchas veces nos dejamos llevar por la rutina, la fatiga o las distracciones del mundo, perdiendo de vista nuestro propósito eterno.
Ser fiel en la obra del Señor no significa hacer grandes cosas a los ojos del mundo, sino ser constantes en lo que Dios nos ha encomendado. Puede ser compartir el Evangelio, servir en nuestra iglesia, orar por otros o simplemente reflejar a Cristo en nuestro día a día. La bienaventuranza prometida en este versículo es para aquellos que, sin importar las circunstancias, siguen obedeciendo y esperando con esperanza.
Si el Señor viniera hoy, ¿nos hallaría haciendo su voluntad?
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