No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. (Isaías 43:18)
Cuando no perdonamos a alguien, retrocedemos en vez de avanzar y nos quedamos estancados en el pasado. Nuestro Dios no es un Dios que trabaja con el pasado, sino que trabaja con el futuro. Sí, porque Él trabaja con la fe. ¿Qué dice la Biblia acerca de la fe? Que «es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1), y nosotros somos llamados a vivir por fe (Hebreos 10:38). El pasado ya lo vimos, el presente lo estamos viendo, sin embargo, el futuro es lo que no se ve, lo cual implica un ejercicio de fe. Esto quiere decir que lo que se espera está adelante y no atrás.
Entonces, ¿por qué algunos creyentes se quedan atrapados en el pasado, y jamás pueden avanzar? Porque viven trayendo su pasado al presente. Probablemente, alguna persona o quizás otro hermano le hizo algo y por eso no puede avanzar. Pero qué dice Dios en este caso: «Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas» (Marcos 11:26). Así que, hermanos, debemos arreglar, lo más pronto posible, las cosas con Dios y con el hermano, pues es necesario que olvidemos y perdonemos.
El Señor Jesús le dijo al apóstol Pedro que tenía que perdonar hasta setenta veces siete a quien lo ofendiera. Incluso en un mismo día, si es que nos ofenden, debemos perdonar a nuestros hermanos: «Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale» (Lucas 17:3–4). Quizás alguno piense, ¿no será mucho lo que nos pide Dios? Pero yo le pregunto ¿cuánto es lo que nos perdona Dios a diario? ¿Acaso no pecamos cientos de veces cada día y siempre recibimos perdón de su parte? Esta es la razón por la que dice: «Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros» (Colosenses 3.13) Dios nos da el ejemplo, Él se olvida de nuestras maldades, las deshace como nube (Isaías 44:22) y no se acuerda más de ellas (Isaías 43:25), por eso es que nos manda a perdonar como nos perdonó el Señor.
Hermanos, ¿seguiremos viviendo el pasado? ¿O perdonaremos y seguiremos adelante?
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