Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. (Filipenses 3.20 RVR60)
El Señor nos llamó de todos los pueblos, naciones y lenguas para ser su pueblo; sus hijos obedientes a sus mandatos. Pero si nuestra ciudadanía está en los cielos, me pregunto: ¿Los cristianos deberíamos interesarnos en la política? Dios nos enseña que no somos de este mundo:
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. (Juan 17:14, 16)
Entonces, si no somos del mundo, no nos debería importar los afanes del mundo, pues son pasajeros: Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre (1 Juan 2.17 RVR60). Además, el que pone a los gobernantes del mundo, el que levanta a los reyes y sus reinos es Dios: Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos (Daniel 2.20-21 RVR60).
Si Él levanta y quita a los gobernantes, ¿qué hace un hijo de Dios preocupándose de la política del mundo? Porque Dios solo no nos manda a oponernos a los gobernantes, sino que nos dice que debemos someternos a ellos:
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. (Romanos 13.1-2)
Vuelvo a preguntar, si Dios pone y quita a los gobernantes del mundo, entonces, ¿hace falta que yo vote por algún candidato a gobernante? La verdad es que no, pues no somos de este mundo y lo que pase aquí no nos compete.
Como sus hijos fuimos llamados para otra cosa; para predicar el evangelio de Cristo. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16.15 RVR60). Así que, hermanos, preocupémonos de lo que Dios nos mandó a preocuparnos y olvidémonos de las cosas que les competen a Él; pues bien dijo el Señor:
No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad. (Hechos 1.7 RVR60)
コメント