Versión en video: https://youtu.be/TJDzOSERb6g
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. (Génesis 2:18)
En la actualidad, existe un sinfín de mentiras que van en contra de las enseñanzas de la Palabra de Dios. Una de estas mentiras consiste en hacer creer a las cristianas que Dios está “preparando un hombre perfecto” exclusivamente para ellas. Sin embargo, la Biblia nos muestra un diseño diferente y, sobre todo, más profundo.
Cuando Dios creó a Eva, no lo hizo para cumplir los sueños románticos de Adán, sino para ser su ayuda idónea. Esto no implica inferioridad, sino un papel complementario diseñado por el mismo Creador. Entonces, Eva fue formada con un propósito claro: glorificar a Dios al complementar, apoyar y caminar junto a Adán en la misión que Dios le había dado.
No obstante, la narrativa de este mundo es que es la mujer la que merece a un hombre que satisfaga todas sus necesidades y anhelos. ¿Notamos lo sutil de la mentira satánica? En el relato del Génesis, queda muy en claro que no es el hombre el que Dios prepara para satisfacer todas las necesidades de la mujer, sino que es la mujer la que fue preparada para ser la ayuda idónea de su esposo, complementándole.
Dios creó a Eva para que ayudara a su esposo a realizar todo cuanto Dios le mandó a hacer, y no a la inversa. Por tanto, una cristiana que le está pidiendo un marido creyente, debe prepararse, en Dios, para ser la ayuda idónea de ese varón que Dios le dará. Así que, en lugar de esperar que alguien venga a “completar” su vida, la mujer cristiana está llamada a buscar primero el Reino de Dios (Mateo 6:33) y a cumplir con el propósito que Él ya ha establecido para su vida, preparándose para ser ayuda idónea de su esposo.
Mis hermanos, recordemos que su Palabra nos advierte que lo que viene del mundo, no proviene de Dios Padre (1 Juan 2:15--17), y que nosotros no debemos tomar las formas del mundo en el que vivimos (Romanos 12:2). No nos dejemos engañar por las mentiras del diablo, las cuales, aunque sutiles, son contrarias a las verdades de Dios.
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